El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este sábado que «el bando de la guerra» en Occidente sigue siendo fuerte, no ha renunciado a su pretensión de derrotar a Rusia en el terreno militar y que no existe ninguna propuesta seria de ese bloque para solucionar el conflicto en Ucrania por vías políticas.

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Durante una rueda de prensa en la ciudad turca de Antalya, adonde asistió como invitado al conocido foro diplomático que se celebra allí, Lavrov aseguró que ese bando, que se hace visible en líderes como el presidente francés Emanuel Macron y el secretario de Defensa de EE.U., Lloyd Austin, «no quiere cambiar su rumbo de ninguna manera para infligir una derrota estratégica a Rusia en el campo de batalla».

El jefe de la diplomacia rusa también incluyó en ese grupo orientado al belicismo a los generales alemanes que concibieron planes para atacar el puente de Crimea, según audios filtrados en fecha reciente, cuya autenticidad ha sido confirmada.

En fecha reciente Macron planteó la posibilidad de que naciones europeas envíen tropas a Ucrania y Austin señaló que una derrota de Kiev podría acarrear un choque directo entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia.

Lavrov valoró que se trata de revelaciones de significación tanto en el ámbito militar como en el político.
Las equiparó a la admisión por la excanciller alemana Angela Merkel, el expresidente francés Francois Hollande y el exmandatario ucraniano Petro Poroshenko de que nadie aplicaría los acuerdos de Minsk, concebidos para impedir la militarización de Ucrania por la OTAN para usarla como cabeza de playa contra Moscú.

Aseveró que si Austin habla del riesgo de un conflicto entre la OTAN y Rusia, significa que Estados Unidos tiene un plan para ello.

Señaló que Europa es actualmente la principal víctima de la política de Washington de arrastrar a Ucrania a la OTAN. Al referirse al incremento de precios en Europa por las sanciones contra Rusia, refirió que la Casa Blanca concibió el conflicto en torno a Ucrania para afectar la eficacia de la economía europea e impedir que gane competitividad ante la economía de EE.UU. 

Sobre otros temas vinculados con la hostilidad contra su país, el Canciller recordó que Rusia ya tomó decisiones organizativas ante la unión de Finlandia y Suecia a la OTAN.

Dijo que se crearon los distritos militares de Moscú y Leningrado. Añadió que «se desplegarán armas adicionales adecuadas a los desafíos que puedan surgir en el territorio» de esas dos naciones.

Interrogado sobre la posibilidad de un diálogo de paz con Ucrania, recordó que Rusia nunca se ha negado a ir a la mesa de conversaciones y afirmó que no existe ninguna propuesta seria de negociación pacífica al conflicto de parte de Kiev.

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